Quise llevarte a recorrer mi pueblo.
No para que conozcas las calles,
No para que conozcas las calles,
la casa donde crecí
o la escuela a la que fui.
Quise que veas el barro
Quise que veas el barro
que alguna vez tuvo
la impresión de mi huella,
donde abandoné una zapatilla
para no quedarme atrapada.
Quise que veas los árboles
donde me hice juramentos de supervivencia.
La calle larga y angosta
que termina en el
la impresión de mi huella,
donde abandoné una zapatilla
para no quedarme atrapada.
Quise que veas los árboles
donde me hice juramentos de supervivencia.
La calle larga y angosta
que termina en el
cementerio.
Quise que veas cómo me
mira mi gente: tienen que
hacer foco unos segundos para darse
cuenta de que soy yo
y después me observan,
atentxs, buscando en mi expresión
alguna pista de lo que conocieron.
Quise llevarte a pasear por las
calles con números y
que me agarres de la
mano porque así voy
más suelta, como un globo
Quise que veas cómo me
mira mi gente: tienen que
hacer foco unos segundos para darse
cuenta de que soy yo
y después me observan,
atentxs, buscando en mi expresión
alguna pista de lo que conocieron.
Quise llevarte a pasear por las
calles con números y
que me agarres de la
mano porque así voy
más suelta, como un globo
flotando, casi distraída.
Y como a vos te enternece
imaginarme de niña
yo puedo mostrarte
dónde viven mis amigas
y volver a querer esas casas
donde jugamos para resistir
contra la crueldad
intratable de nuestras familias.
Vos no me pediste
que te regale
todo mi pasado.
Yo te lo ofrendo
como un gatito que
Y como a vos te enternece
imaginarme de niña
yo puedo mostrarte
dónde viven mis amigas
y volver a querer esas casas
donde jugamos para resistir
contra la crueldad
intratable de nuestras familias.
Vos no me pediste
que te regale
todo mi pasado.
Yo te lo ofrendo
como un gatito que
entrega al humano
su valentía en una presa.
su valentía en una presa.
(Nerina Coronel, 1988)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario